Pago de Larrainzar es un sueño hecho realidad. Es el resultado de un sueño personal de Miguel C. Larrainzar, un conocido empresario navarro, que ama profundamente su tierra y que desde niño ha estado vinculado al mundo de la viticultura y la elaboración de vinos. Hace ciento cincuenta años, la familia adquirió una extraordinaria finca en Ayegui que se encuentra junto al Monasterio de Irache y en el famoso Camino de Santiago. Fue en esta finca donde el bisabuelo del fundador estableció un viñedo de uva Tempranillo y una pequeña bodega de producción limitada.
Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Garnacha, de diferentes clones y cepas, son las variedades de uva que cubren las 15 hectáreas del viñedo. Siguen las más avanzadas técnicas de viticultura, respetando la sabia tierra y vendimiando siempre a mano, para asegurar la mejor calidad.
Sólo mezclan los vinos elaborados a partir de una única cosecha, partiendo de decenas de vinos potenciales diferentes creados por el uso de distintas variedades, tamaños de depósitos, barricas y niveles de tostado de las barricas de roble francés, que se renuevan cada tres años.